lunes, 6 de abril de 2009

Algunas conclusiones a partir de las fotos

Hay una notable diferencia entre lo que se vio durante la visita guiada a Ciudad Bolívar y lo que ven los habitantes del sector. Los que habitan no ven el sector como un barrio deprimido o como un lugar que solo alberga problemas. Aunque reconocen que los hay, nunca están pensando que su sector sea o este configurado de esa manera por la falta de recursos económicos. La entrevista han mostrado que aunque hay muchas personas de bajos recursos, también hay gente con dinero que tienen un gran arraigo a su sector y “a su gente”, por esta razón no quieren salir de este lugar debido a que el apego es tan fuerte que o lo cambiarían asi tengan los recursos económicos para hacerlo.
Según la entrevista con Mayerly, gracias al Transmilenio los sectores cercanos a las estaciones mejoraron considerablemente, mucho más grande fue el avance y el desarrollo cerca al portal, que es por la zona donde ella vive que adentrándose en barrios mas hacia el centro de la localidad. En las fotos tomadas por Mayerly podemos ver este cambio realizado por el estado y por la llegada de este transporte público, sin embargo en la visita realizada, se puede ver que estos arreglos fueron realizados únicamente en sectores aledaños al Transmilenio dejando de lado a la demás comunidad. Se ve un claro desinterés por ayudar a la comunidad en general de Ciudad Bolívar, el avance que ha tenido la ciudad no se ha visto reflejado del todo en el sector. En las fotos podemos ver como la parte baja del barrio a comenzado a tomar forma de la Bogotá que todos conocemos, con sus bancas en cemento, las canecas y los colegios construidos por el distrito, sin embargo en la organización de las viviendas no se ve esa intervención estatal y esa proyección como una unidad de ciudad en donde se supone toda la ciudad debería estar involucrada.
A pesar de todos estos “arreglos”, la urbanización informal (e informalidad en general) siguen primando en la zona, pues estos avances son superficiales y no se ahonda en el problema ocasionando que la gente use su recursividad a su favor. En cuanto a la autoconstrucción de las viviendas se puede decir que la casa de Mayerly no fue construida por ella y su familia (como si ocurre en muchos casos en cuano a la autoconstrucción informal se refiere). Esta es una casa de interés social, proyecto traído gracias a la implantación de Transmilenio. Sin embargo ella vive con dos familias más, en arriendo (una de las plantas de la casa). Esto trae consigo que exista una heterogeneidad de la casa por dentro, pues cada familia engalla su nivel como quiere, con los recursos y de las maneras que cada familia tenga. Aunque es una casa de interés social se ve la baja calidad de la construcción y de los materiales usados para esta. Sin embargo como ya se menciono en las fotos, podemos dar cuenta que cada familia mora la casa, pues las fotos dejan ver el arraigo a una casa y a un sector que los acogió hace muchos años.
El barrio en general se ve construido por sus habitantes, no son construcciones totalmente planeadas o con el tecnicismo que se vería generalmente en Bogotá. Dado que este es un sector construido con las manos de sus habitantes, el barrio se vuelve un hogar y por esto mismo especial para sus propios habitantes. Cada ladrillo, silla o electrodoméstico ha sido obtenido con mucho esfuerzo y trabajo, gracias a este “salir adelante” de ellos podemos ver y sentir cuando Mayerly habla de su barrio el aprecio que le tiene y aunque sabe que tiene problemas es un sector que se a auto construido y que los habitantes quieren.










Segundo acercamiento: entrevista Mayerly

Presentación

Después de haber visitado la localidad, me interesó ver otra perspectiva de esta desde el punto de vista de otra persona y asi mismo, me llamó la atención el hecho de conocer la situación interna de un hogar de la localidad. Por ello realice una entrevista a una mujer llamada Mayerly. Ella tiene 34 años, estudió en el SENA con la ayuda del párroco de la iglesia de su barrio, pues él fue quien le pago el estudio ya que su madre no tenía recursos para pagar una universidad. Actualmente trabaja como auxiliar contable en varias empresas, tiene una hija de 3 años y está en estado de embarazo. Su esposo es conductor de bus urbano, en rutas por Ciudad Bolívar. Mayerly siempre ha vivido en diversos barrios de este sector por lo que su experiencia es amplia y sabe cómo se vive en este lugar.


Entrevista

Mayerly nos explicó cómo fue la experiencia de vivir en Ciudad Bolívar durante su infancia y adolescencia y luego vivir en el Jota Vargas, un barrio desconocido para ella. Este ultimo era para ella muy calmado, en comparación a lo que había experimentado en el día a día en Ciudad Bolívar; decía además que en un comienzo se sentía fuera de lugar pues la costumbre la llevó a extrañar a sus vecinos, su familia (la cual seguía en Ciudad Bolívar) y el hecho de habitar en este barrio en el que siempre había vivido. Para ella fue traumático pues la diferencia encontró marcadas diferencias entre la vida a la que estuvo siempre acostumbrada y la del barrio Jota Vargas.

Mencionaba también que en Ciudad Bolívar se encuentran personas de muy bajos recursos, pero que de la misma manera hay personas con mucho dinero. Estas, son personas que no cambiarían por nada su barrio por costumbre y porque de cierta forma sienten que el espacio les pertenece pues lo han construido con esfuerzo creando un arraigo que los inclina a quedarse allí. Tienen un sentir del espacio y del habitar mucho más cercano de lo que en general se podría encontrar con las personas de otros barrios.

Además de este sentir fuerte por su barrio y por su espacio, se llega a la conclusión de que al preguntar por su experiencia en Ciudad Bolívar, ella tiene una forma diferente de percibir el espacio y la experiencia que dentro de este ha vivido. Habla entonces sobre lo poco que podría dar a entender de cómo es ser un habitante de Ciudad Bolívar, puesto que tenemos experiencias disímiles; esto solo podría comprenderse sintiéndolo y viviéndolo. Cuenta que ellos disfrutan de cosas diferentes, que ven la vida de otra manera y poseen distintos sueños, pero que no puede explicar como es que ellos viven. De la misma manera, nos explicó los problemas sociales que se encuentran en Ciudad Bolívar, cómo los niños no pueden ir a estudiar por falta de colegios o recursos para un transporte, y al mismo tiempo cómo esto se vuelve un problema pues la falta de ocupación lleva a los jóvenes a convertirse en pandilleros y drogadictos. Miles de problemas que hay en Ciudad Bolívar y son ignorados por el gobierno.

Luego de hacerle la entrevista a Mayerly, le fue entregada una cámara fotográfica desechable para que ella misma documentara su barrio, su casa y las de sus vecinos.

Algunas fotos de la visita














Primer acercamiento

El día sábado 7 de marzo de 2009 nos dirigimos a la localidad de Ciudad Bolívar a las 9:30 a.m. Este constituiría mi primer acercamiento a dicha localidad, por lo que estaba expectante de lo que pudiera pasar allí, en gran parte por la cantidad de historias que se oyen a diario pues Ciudad Bolívar es una localidad satanizada; si bien es cierto tiene muchos problemas de todo tipo, también es un lugar que tiene mucha riqueza y potencial. A lo largo de todo el recorrido nos acompaño Jairo quien era un líder y conocedor de la zona, quien hablaba con mucho orgullo del lugar en el que había vivido durante mucho tiempo. Sin embargo, este acercamiento no estuvo mediado solo por lo que él nos indicaba sino además por lo que se podía observar. La visita se realizó desde el bus en el que se hicieron varias paradas que me permitieron evidenciar un panorama general de lo que ocurría en esta parte de la ciudad. En la primera parada se observó una vista panorámica de los alrededores, viendo un paisaje lleno de casas construidas en terrenos en los que no se puede creer que se pueda construir. Adicionalmente se pudo observar la manera en la que el gobierno pasa por encima de la naturaleza construyendo indiscriminadamente solo preocupados por conseguir dinero. Definitivamente aun no se ha entendido a lo urbano y lo rural como un complemento.

Parada 1

En esta parada conocimos a Jairo, un habitante y líder de Ciudad Bolívar, quien seria el encargado de acompañarnos el resto de la visita. Subimos luego a una montaña desde la cual se podía observar una vista panorámica de lo que es la localidad. Lo que mas resaltaba eran las construcciones que sobresalían de las formaciones montañosas; las casas construidas de ladrillo en pendientes una después de la otra, aprovechando cada espacio libre que quedaba. Podía verse a lo lejos que algunas casas tenían su fachada con colores vivos. Sin embargo, la gran mayoría estaban desnudas, desprovistas de pañete. En este punto Jairo nos comenta entonces, elementos generales de la localidad (sociales, económicos, políticos, ecológicos, culturales, etc.) tanto positivos como negativos. Cuenta por ejemplo, el caso de ciertas empresas extranjeras que invirtieron allí su dinero para extracción de escombros de manera indiscriminada, hecho que ha contribuido con la erosión de suelos. Jairo menciona señalando el terreno erosionado: “prometieron que van a volver esta zona un bosque, pero dígame como vuelve esto un bosque otra vez si esta completamente infértil y erosionado”. Comenta asi mismo el problema con los botaderos de basura y el desalojo de las familias “un día dijeron: va a haber una expansión del basurero, desalojaron a 123 familias”, en muchos de estos casos, cuenta que han negociado con la comunidad “dándoles contentillo con una empanada y a veces mejoran dándoles una hamburguesa”. Se hace claro que esta localidad ha sido tratada como otra ciudad, siendo ignorada y omitida. Lo cierto de todo esto es que esta constituye el motor de Bogota. Allí habitan 658.477 habitantes que son los que cada día salen a trabajar en este lado de Bogota. Si bien en esta zona no hay mucho empleo, ellos mismos se encargan de generar trabajos informales en negocios que montan o en sus mismas casas. Para ellos la vivienda no solo es un elemento de protección y bienestar sino que también es un factor importante a la hora de ganar dinero.

Es evidente, el rencor y la rabia con la que habla Jairo al referirse a la cantidad de problemas, a las formas injustas mediante las cuales negocian y a las medidas que el estado ha tomado, que en su gran mayoría siempre terminan perjudicándolos. El gobierno ha otorgado estas tierras sin pensar en las consecuencias que esta puede tener el medio ambiente y por lo tanto para sus habitantes, las decisiones tomadas siempre se enfocan a las ganancias monetarias que se puedan alcanzar y nunca se piensa en las consecuencias a largo plazo.

Por otro lado, se hace evidente también la recursividad de los habitantes al ser capaces de apropiarse de espacios en muchos casos ilegalmente y construir en muchos casos sin ninguna clase de conocimientos de ingeniería o arquitectura en terrenos demasiado empinados y adicionalmente, vivir de esos espacios que construyen.

Parada 2

Luego de esto nos encaminamos en el bus hacia Mochuelo alto; el recorrido se hizo transitando muchas de las calles de la localidad, que estaban llenas de niños jugando en las vías o dentro de panaderías o tiendas en las que había video juegos. Esto se debe en gran parte a que muchas de los padres estarían trabajando y no tiene con quien dejar a sus hijos. Visitamos entonces una ladrillera, negocio que constituye el sustento para muchas familias de Ciudad Bolívar. Este constituía un lugar árido en el que había un horno bastante grande, un espacio en el que se almacenaban los ladrillos sin cocinar y otro en donde se despachaban los ladrillos cocinados. Este es un lugar en el que puede verse claramente el límite entre lo rural y lo urbano, pues se observan cultivos de papa por ejemplo, rodeados de ladrillos y de industria. A diferencia de lo que pensaba, este sigue siendo una actividad muy artesanal y rudimentaria pues las tecnologías implementadas son muy básicas. Debido a la necesidad de los habitantes de la zona, nuevamente puede observarse que este es un negocio en el que prevalece la ganancia de dinero y en el que no se prevén ni se estudian las consecuencias que las emisiones de carbón al quemar el ladrillo, la extracción de materias primas o el consumo energético del trasporte pueden producir para el medio circundante.

Parada 3

Para llegar a la siguiente parada tuvimos que recorrer un camino destapado durante unos 30 minutos. Pasamos por una escuela aparentemente muy bien equipada construida en el mandato de Lucho Garzón, pero completamente deshabitada y sin uso, esto debido a que no había tubería de la empresa de acueducto y alcantarillado que llegara hasta esa zona. ¿Cómo es posible que inviertan tanto dinero en una construcción de estas, donde no va haber agua? ¿Qué ocurría entonces con el estudio de los niños?

Después de recorrer un buen trecho, las construcciones se hicieron cada vez más escasas y pasamos de ver una zona urbana a ver una completamente campesina. Arribamos asi, a un lugar en el límite de Ciudad Bolívar que según Jairo se haría llamar “la Calera del Sur”, digo se haría, pues el objetivo inicial del lugar (generar de este espacio un lugar de visita y recreación turística) no se cumplió. Al llegar nos encontramos con un espacio construido de manera muy ordenada completamente desolado (a excepción de dos niños que rondaban jugando por la zona) que constituía el mirador hacia una veredas completamente campesinas. Fue impresionante el hecho de que pasáramos de un lugar informal urbano y a veces hibrido, a un paisaje rural en su totalidad en tan poco tiempo. A este lugar, no llega trasporte público, por lo que no fue extraño que en el camino una familia de campesinos nos pidiera que los acercáramos a su vivienda. Sin embargo, cuando se mira alrededor puede verse que aunque no llegan servicios públicos ni transporte, si llegan bolardos, bancas, postes, etc. (mobiliario urbano en general) característico del periodo de gobierno de Peñalosa.

Parada 4

En la cuarta parada tuvimos la posibilidad de observar (y oler) la geografía de basuras que se ha formado en el “botadero de Doña Juana”, y como esta se confunde con el paisaje de Bogota a lo lejos; este es un terreno a donde llegan la mayoría de las desechos de la capital y que ha dado ya varias pruebas de que constituye un sistema de recolección ya obsoleto. Tal vez por esta razón es que al arribar al lugar, no pudimos seguir documentando lo que estaba ante nuestros ojos pues unos vigilantes lo prohibieron. Una vez mas puede verse (como en las cuatro paradas anteriores) como los terrenos y la organización se piensan es según las ganancias que puedan llegar a obtenerse y según las necesidades que se presentan, sin tener en cuenta a personas como don Poblador (campesino entrevistado en el video) que debe sufrir las consecuencias en la toma de decisiones de unos pocos.

En términos generales, pude observar que este es un espacio que necesita que dejemos de ignorarlo, pues constituye otra ciudad que desconocemos. Es asi como puede observarse que Bogota no es una sola ciudad, sino que esta fragmentada en muchas partes que impiden que esta evolucione como un todo y presente un desarrollo significativo en sus diferentes niveles. A su vez, la localidad esta asi mismo fragmentada, por ejemplo por su ubicación y condiciones se hace evidente que su situación liminal entre lo rural y lo urbano genera una especie de hibrido en el cual en lugar de entenderse que estos dos aspectos podrían unirse potencialmente para el desarrollo, estos (lo rural y lo urbano) luchan siendo la una estorbo para la otra, y afectando al entorno completo y sobre todo a sus habitantes.

En todas las paradas pude ver también que Ciudad Bolívar es una localidad en donde la a planeación del espacio y la toma de decisiones, no se ordena por el bienestar sino por la ganancia que esta pueda brindar; esto ocasiona a la vez muchos mas inconvenientes.

Se observó asi mismo que este es un espacio que rebosa de problemas, pero asi mismo desborda de gente que debe no solo sobrepasar dichos inconvenientes sino también acostumbrarse a ellos. Es de estas contrariedades, que nace la enorme recursividad y rebusque que los llevara al “éxito”. Sus habitantes comienzan viviendo allí por necesidad y luego terminan apropiándose del espacio que han construido con tanto esfuerzo y hasta tomando ventaja de él para sobrevivir.

Etnografía de espacio: Ciudad Bolivar

viernes, 20 de marzo de 2009

Cementerio Central

Opinión frente al cementerio, qué pensamos, qué analizamos

Aunque es cierto que el cementerio central fue un lugar concebido para enterrar a los muertos evitando las enfermedades de la época, también es cierto que hoy se ha trasformado su concepción convirtiéndose en un recinto cargado de vida; en un país de gente apegada a tantas creencias, la vida de los muertos adopta gran importancia para los vivos, los habitantes de la ciudad pasan a tener relaciones con el mas allá, haciéndose evidente la manera como la necrópolis no es un lugar aislado sino que hace parte de la vida de la ciudad.


Cuando alguien muere, no queremos que se vaya del todo, pues el deseo del vivo es dejar en la memoria propia y en la colectiva una remembranza de lo que el muerto fue, trasformando su esencia en monumento. Con monumento me refiero al hecho de que asi el individuo que fallezca no haya tenido importancia alguna, este se engrandece. Por ejemplo, cuando se le otorga sentido y significado a una piedra, en el caso de las galerías con lapidas y detalles de piolín, el equipo de fútbol millonarios, fotografías del muerto, flores, etc.; la representación social y simbólica de lapidas, tumbas y mausoleos tiene algo que decirle a los vivos de los muertos. Estos objetos, evidencian la carga sentimental que los vivos poseen hacia sus seres queridos que se encuentran en el mas allá. Es como si desearan convertir en perpetuo el recuerdo mas representativo del muerto. La piedra en general, recoge la memoria, representa y resume la personalidad del mismo.

De esa oficialidad implantada por un gobierno, emerge entonces la informalidad de un pueblo al otorgarle significado al dolor y a la perdida. El cementerio es un claro ejemplo de la manera mediante la cual los vivos vivencian la muerte, pues habiéndose encargado de otorgarle la monumentalidad a su ser querido, surge la interacción no solo entre el pasado y el presente, sino también ese acercamiento que solo ocurre en la mente de los vivos con los muertos. La fe es depositada en dicha interacción cuando se genera un intercambio de favores entre vivos y muertos. El objeto pasa entonces, de ser una piedra conmemorativa o una estatua exaltadora, a un ente sobre el cual es depositada una gran carga emocional. Es casi como si la piedra obtuviera vida propia para algunos que depositan toda su confianza en ellas. Lo que pude observar, es que el intercambio mas evidente ocurre con personajes que en vida tuvieron alguna importancia y/o murieron de manera violenta. La gente pasa entonces a recrear rituales dándole un nuevo sentido a la muerte, ya no solo de dolor o remembranza, sino de interacción. Adoran a “sus muertos”, asi no hayan sido parte de su vida sin ser familiares ni conocidos, sencillamente los adoptan como suyos a través del saber popular. Rituales que van desde la oralidad, plegarias, ruego y peticiones, escritos en pequeños papeles, dibujos, intervención directa sobre las superficies, gestualidad, etc. configuran un nuevo panorama de informalidad frente a la formalidad y de la forma mediante la cual se interpreta la imagen del pasado y se integra al presente. El objeto adquiere una importancia capital en la producción simbólica dentro del cementerio y le cementerio en toda la dinámica de la ciudad.




Es también interesante ver cómo los objetos dentro del cementerio adquieren un mayor sentido y significado al estar acompañados de otros. Es en este momento cuando se revela un contraste, que surge ahora sí dependiendo de la importancia que haya tenido el muerto en vida. Vemos entonces una estratificación en el modo de organización de los muertos en el cementerio, que ni siquiera al morir desaparece. El objeto como tal, su estructura arquitectónica refleja la magnanimidad del personaje en cuestión y su posición dentro del cementerio también. De esta manera los que están enterrados en la parte central del cementerio son distintos a los que están en las galerías. Fenómenos tan comunes en nuestra sociedad de vivos como la invasión de espacio privado, el desplazamiento, la diferencia entre clases sociales, la admiración de personajes famosos o importantes, se demuestran en la organización del cementerio.


Esta union de elementos los considero realmente impactantes, pues pienso que los que construyeron el cementerio central jamás imaginaron que este pudiera llegar a resumir tan eficazmente lo que es el toda la ciudad, no solo en lo físico (el estilo arquitectónico, los colores, la grandeza y el detalle de cada construcción) sino en las dinámicas que genera entre bogotanos vivos además de su historia como ciudad. El cementerio obedece a lo que es la ciudad y casi el país. Si ocurriera una catástrofe y el cementerio fuera encontrado como ruina dentro mucho tiempo,, constituiría una pieza clave al momento de conocer la ciudad en la que este fue concebido. Es un lugar que permite la reflexión sobre el sentido de la vida y el problema de la muerte. Reunidos el pasado y el presente, mas que un cementerio pasa a ser un museo que resume la historia de un país, en donde se funde vida y la muerte.